Todos los días se generan miles de toneladas de desechos que a la noche son sacadas a las calles para ser recolectadas. En edificios, fábricas u oficinas, donde la cantidad de desperdicios producida es naturalmente superior a los de una casa de familia, resolver de forma práctica y cómoda el manejo de residuos es de máxima importancia.
Aunque muchas veces la solución típica sea los tachos o cestos de basura convencionales, estos no siempre resultan confiables ni poseen capacidad suficiente. Entre las desventajas más evidentes, presentan la dificultad de tener que ser vaciados más de una vez al día, cuando los residuos tienen malos olores no los bloquean y son difíciles de mover o transportar. Siguen siendo la elección de muchos, pero claramente existen productos más convenientes.
Los
contenedores para residuos en Zona Oeste, llamados también
contenedores industriales por estar asociados a mayores volúmenes de desechos, son una alternativa válida y útil al manejo de residuos en cualquiera de esos ámbitos. En presentaciones de entre 90 y 360 litros según las necesidades, brindan no sólo mayor capacidad sino que también permiten una mejor organización de los residuos.
Cuando la recolección de residuos no es diaria, la tarea de mantener en condiciones el espacio destinado a su conservación puede ser resuelto con un contenedor de residuos industrial.
Los contenedores para residuos son durables y están formados por dos partes: el cuerpo y la tapa, articulada con dos bisagras. Su tapa rebatible de cierre semi hermético asegura que los malos olores queden dentro del recipiente y no se filtren hacia el exterior. Al mismo tiempo, al haber sido diseñados para simplificar las actividades vinculadas a la recolección de residuos, no descuidan la importancia de que manipularlos fácilmente sea posible.
Para esto incorporan 2 o 4 ruedas de acuerdo al modelo y prácticas manijas para moverlos o transportarlos. Pueden ser también vaciados mecánicamente sobre camiones de recolección.
Fabricados en plástico reforzado con polietileno inyectado, la utilización generalizada de estos para la fabricación de los contenedores no es arbitraria, sino que tiene que ver con sus virtudes: su poco peso, su resistencia a golpes o malos tratos y su estética, ya que puede soportar perfectamente todo tipo condiciones climáticas -desde pleno sol hasta lluvias- sin perder sus características originales. En este sentido, la resistencia a sustancias corrosivas, la posibilidad de incorporar un pedal de apertura de tapa y su fácil limpieza vuelven a los contenedores para residuos una opción formidable bajo cualquier circunstancia.
Por último, en tiempos en que el reciclado de residuos comienza a cobrar mayor importancia, evaluar adecuadamente las condiciones en que cada persona puede contribuir al proceso de reciclaje es algo que contribuye a la conservación del medioambiente. Sumar a favor del planeta forma parte de la vida cotidiana de todo ciudadano.
La clasificación de residuos no es en absoluto compleja y los contenedores para residuos se adaptan perfectamente a los distintos tipos de desechos (papel, vidrio, plástico, orgánico). Además, ofrecen varios colores para identificarlos debidamente.
